Tipos de quesos y cómo diferenciarlos

Tipos de quesos y cómo diferenciarlos - Por La Tablita de Quesos
El queso es una de esas cosas que todo el mundo ama… pero no todos entienden. ¿Queso fresco curado? ¿De vaca o de cabra? ¿Y qué pasa con esos azules que huelen fuerte pero saben aún mejor? Tranquilo, aquí tienes una guía rápida, clara y con sabor.
Por su textura y maduración
Quesos frescos:
Sin madurar, de sabor suave y alto contenido en agua. Ejemplo: queso de Burgos, mozzarella. Se consumen rápido y combinan genial con fruta o ensaladas.
Quesos tiernos y semicurados:
Textura blanda pero con cuerpo. Sabor más desarrollado. Ejemplo: manchego semicurado, gouda joven.
Quesos curados y viejos:
Más secos, duros e intensos. Necesitan más meses de maduración. Ejemplo: Idiazábal, Parmigiano Reggiano, queso viejo de oveja.
Quesos azules:
Con moho azul natural del tipo Penicillium roqueforti. Fuerte aroma, sabor salado y picante. Ejemplo: Cabrales, Roquefort, Gorgonzola.
Por el tipo de leche
De vaca: Más suaves y cremosos. Ejemplo: emmental, cheddar, brie.
De oveja: Sabor más potente, textura mantecosa. Ejemplo: manchego, pecorino, roncal.
De cabra:Corteza enmohecida: Brie, Camembert. Ácidos y con carácter. Se reconocen por su sabor “a campo”. Ejemplo: rulo de cabra, majorero.
Mixtos: Combinan leches para lograr un perfil de sabor distinto. Muy comunes en queserías artesanales.
Por cómo se elaboran
- Pensados y cocidos: Gruyère, Comté.
- Lavados: Munster, Taleggio.
- Ahumados: Provolone ahumado, Idiazábal.
Tip: si quieres catar quesos, prueba siempre primero los más suaves y deja los fuertes para el final Ahora que sabes cómo distinguir un buen queso… ¿por qué no probarlos todos?
En La Tablita de Quesos seleccionamos productos artesanales y de calidad para que disfrutes como un auténtico experto.